domingo, 20 de octubre de 2019

Las marcas e Instagram


Instagram es una red social en la que no únicamente se hacen publicaciones con un fin personal, sino que hay infinitas posibilidades más, entre las que se encuentra el objetivo comercial. Las marcas han ido dándose cuenta a lo largo de los años de que las redes sociales son un nicho de mercado de lo más amplio y útil, por lo que se han adaptado a las innovaciones tecnológicas y han decidido usarlas para su propio beneficio. Así es como, a través de técnicas como el Marketing Digital, las empresas u organizaciones han conseguido que su publicidad adquiera una mayor repercusión y que llegue a un público mucho más amplio a la vez que alcanza un target específico al que seguro que le interesan los productos o servicios que ofrecen. 


Antes de meternos de lleno en ejemplos y explicaciones acerca de cómo las marcas consiguen tener cuentas de Instagram con fama y muchos seguidores cabe destacar el motivo por el que "lo visual" juega un papel tan fundamental en ello. Tanto Instagram como Pinterest (esta última aunque pasa más desapercibida es incluso considerada una "amenaza" para Google) son redes sociales se han ganado a pulso su gloria por basar su interfaz en la vista y potenciar todo lo relacionado con este sentido en su utilización. Y es que la relación entre lo visual y el ser humano es muy estrecha, ya que prácticamente el 50% del cerebro está conectado con el procesamiento visual, se puede entender una escena visual en un menor tiempo que una décima de segundo y el 70% del total de los receptores sensoriales se encuentran en los ojos. Como podréis comprobar, estos datos no son algo que tomarse a la ligera, sino que son la prueba científica de por qué nos resultan infinitamente más atractivas las cosas que incorporan material audiovisual así como fotografías y vídeos que las que no lo hacen. Hay un claro ejemplo de lo explicado: esta misma entrada. Sería considerablemente más monótona y difícil de leer si no contara con las imágenes, gifs y vídeos que aparecen en ella para hacerla más llevadera.


Tradicionalmente, los minoristas enseñaban su mercancía y cautivaban a las personas para entrar a su tienda a través del escaparate, lo que, a día de hoy, es el equivalente de Instagram. Lo más interesante de esta red social visual es que no hay una presión para comprar, sino que se trata de una ventana a las múltiples posibles adquisiciones que hay. Incidiendo en esto, podemos ver que Instagram tiene más que asumida su función económica o, mejor dicho, comercial, y es que en la sección de "buscar" ahora hay categorías: libros, música, ropa... dependiendo de lo que te interese, pero también una muy importante, que es la tienda.


Además, Instagram distingue entre perfiles personales o perfiles de empresa. La diferencia fundamental es que el perfil de empresa te ofrece la posibilidad de ver las estadísticas de tus publicaciones (los likes que recibe, comentarios, la gente que ha ido a tu perfil desde la publicación, las personas que han visto la publicación y no te siguen, el alcance...) y el perfil personal no (o al menos no con tal nivel de detalle). Con este "truco", no solamente sabremos qué impresiones recibe nuestro contenido, sino que, desde una perspectiva empresarial, es más sencillo saber qué es lo que triunfa y qué es lo que no lo hace. Esto permite que se pueda repensar la estrategia digital de la marca y que así se mejore el marketing en Instagram.


Todas las marcas (o al menos todas las que tienen una visión comercial orientada a la expansión masiva e internacional) tienen una cuenta de Instagram que les facilita su contacto con los clientes y que permite una comunicación bastante más bidireccional que la que se da con los anuncios de televisión, por ejemplo. Su objetivo es puramente comercial, nunca hay que perder eso de vista por mucho que se nos intente convencer en ocasiones de lo contrario. Las herramientas más habituales para lograr la máxima difusión posible son un buen feed (como se comentó en la entrada sobe el Marketing Digital), un contenido compartible, un correcto uso de los hashtags y una cierta asiduidad de publicaciones (y a ser posible que estas se hagan sobre la misma hora y se cree una rutina para los consumidores).


No son únicamente las marcas en sí las que tienen un perfil en Instagram, sino que también lo tienen las tiendas encargadas de comercializar sus productos. Ambas partes están asociadas en cierta forma, y podremos comprobar cómo (reforzando la idea de antes sobre cómo buscan el beneficio económico) colaboran entre sí para hacerse más visibles y aumentar su número de seguidores. Por ejemplo, hay un sorteo en marcha de Primor (tienda que comercializa productos de cosmética y maquillaje de diversas marcas) en colaboración con Lip Smacker (marca de productos de maquillaje para labios). Al publicar Primor el sorteo y obligar a seguir la cuenta de Lip Smacker y la suya propia para participar, lo que está haciendo es ganar seguidores a un ritmo precipitado. Muchos de ellos, una vez finalizado el sorteo, dejarán de seguir a las cuentas, pero otros descubrirán que les interesan sus publicaciones/productos y se quedarán (y los que les hayan dejado de seguir habrán recibido para entonces tal cantidad de información acerca de la marca que esta perdurará en su memoria incluso de manera inconsciente).


Como última idea hay que mencionar que la publicidad en redes sociales es una realidad, y de acuerdo con Zenith's Advertising Expenditure Forecast, la inversión se incrementará hasta en un 20%. Esto quiere decir que próximamente se alcanzarán los 84.000 millones de dólares en esta clase de marketing, lo que contrasta con la disminución de inversión en los medios tradicionales como la prensa y las revistas (la cual caerá un 6%). Cabe destacar también que el país responsable de aproximadamente el 50% de estas inversiones es en la actualidad Estados Unidos, lo que nos da una pista acerca de dónde hay una mayor probabilidad de éxito de las empresas y los influencers.




Bibliografía utilizada: 
BROWN SÁNCHEZ, DENISE ANDREA (2016). “Evolución del marketing de influencers en los últimos años: España”. Recuperado de: https://idus.us.es/xmlui/handle/11441/52708


MADRIGAL ROMERO, CRISTINA. (2015) “Instagram como herramienta de comunicación publicitaria: el caso de made with lof.” Recuperado de: https://idus.us.es/xmlui/bitstream/handle/11441/41561/TFG_cristinaSEPT4b.compressed.pdf?sequence=1

VENEGAS, ANA (2015). “Marcas vs “Influencers”: matrimonio de conveniencia”. Recuperado de: http://www.beautyblog.es/wp-content/uploads2/susana-garcia-revista-anuncios-020-024-A1516.pdf




- RAQUEL M.G.


1 comentario:

  1. Imagine for Instagram El usuario toma una foto o graba un vídeo desde su móvil, le aplica un filtro o retoque fotográfico (luz, saturación, etc) y la comparte con su comunidad, pudiendo elegir si lo hace temporalmente o fija en su muro.

    También es posible compartir esa imagen en otras redes sociales y además publicar las famosas «Instagram Stories«, de las cuales ya hablamos anteriormente en este blog y que causan verdadero furor desde que la plataforma las puso disponibles hace varios años.

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